domingo, 13 de julio de 2014

EL MATONEO


EL ‘BULLYING’ NO ES UN JUEGO DE NIÑOS

" TUS ZAPATOS MIS ZAPATOS "

EL BULLYING SE ESTÁ USANDO PARA PRESIONAR A LOS ESTUDIANTES A QUE SE VINCULEN A ORGANIZACIONES DELICTIVAS.




El término Bullying tiene origen inglés, su traducción al idioma español no ha sido fácil, ya que, la palabra abarca distintos términos entre los que se encuentran y escuchan frecuentemente el “matoneo”, “acoso escolar”, “intimidación escolar”, y muchos otros, pero ninguna llega a darle el significado que es, pues su traducción hace referencia a diversas vocabularios y frases juntas, que ninguna, llegara a darle el significado que se busca con esta palabra.

LOS ACTORES DEL MATONEO ESCOLAR
    En el matoneo escolar o maltrato entre iguales, encontramos tres actores precisos que participan en él, en algunos casos pueden ser más de tres, entonces hablamos de tres grupos indispensables; el primero, es aquel o aquellos que ejercen el maltrato, los cual son llamados “agresores o victimarios”, estos se caracterizan, porque les gusta humillar, hacer bromas pesadas, insultar y burlarse de otros niños de su edad o menores, con frecuencia su agresión va dirigida a iguales, son muy pocos los casos en los que la agresión va dirigida a menores que ellos; físicamente suelen ser más grandes y fuertes que los demás, pero muy pocas veces son las que sobresalen por su inteligencia o por ser buenos estudiantes. En actividades físicas relacionadas con el deporte suelen ser muy buenos, tienden a ser impulsivos, de mal carácter y se le dificulta en gran porcentaje obedecer normas o reglas que se le implanten. Ante los adultos se muestran como niños difíciles de manejar, que en la mayoría de situaciones sé modelan con actitudes desafiantes y agresivas.

     

La intimidación escolar también conocida como ‘Bullying’, matoneo o acoso escolar, consiste en la conducta negativa, intencional metódica y sistemática de agresión, intimidación, humillación, ridiculización, difamación, coacción, aislamiento deliberado, amenaza o incitación a la violencia o cualquier forma de maltrato psicológico, verbal, físico o por medios electrónicos contra un niño, niña o adolescente, por parte de un estudiante o varios de sus pares con quienes mantiene una relación de poder desigual.



Esta es una problemática que ha estado presente desde hace mucho tiempo en el ámbito escolar pero en la mayoría de los casos de manera silenciosa. Ahora, ha empezado a tener más atención por su importancia y gravedad, y se ha comprobado que requiere del interés, de la intervención y la prevención por parte del Estado, la familia, los colegios y de la sociedad en general. 

Una investigación sobre matoneo realizada por Friends United Foundation, con 5500 niños, niñas y adolescentes escolarizados, entre 12 y 18 años encontró que las víctimas en un 35 % reciben maltratos físicos y en 65 % maltratos psicológicos. El estudio llama la atención sobre una de las modalidades que se está llevando a cabo en varios colegios de Colombia, es que el bullying se está usando para presionar a los estudiantes a que se vinculen a organizaciones delictivas. A su vez, la investigación muestra que en los colegios de estratos altos se recurre más al hostigamiento y calumnia por redes sociales, estando en primer lugar Facebook, seguido de Twitter y Youtube y WhatsApp.

Ángela Rosales, directora de la Organización Aldeas Infantiles SOS, aseguró que los comportamientos de los niños, las niñas y los adolescentes son el resultado de lo que aprenden en la casa, en el colegio, en el barrio y en la interacción con otros niños. Por esta razón, “el tema de acoso escolar es preocupante porque es el reflejo de lo que los menores de edad están viendo. Ellos se comportan así porque aprendieron a comportarse así, en algún momento adoptaron esa manera de actuar, por ello es fundamental que los adultos seamos conscientes de cuál es el ejemplo que estamos dando a los niños y a las niñas”.


Para la directora de Aldeas Infantiles, es fundamental el rol de la familia. “Hay que enseñar a los niños que todos los menores de edad tienen derechos pero al mismo tiempo responsabilidades con los demás y de esa manera no podemos hacer un ejercicio de poder maltratando o pasando por encima del otro”.

VÍCTIMAS E INTIMIDADORES, AMBAS PARTES REQUIEREN ATENCIÓN Y PROTECCIÓN




De acuerdo con los resultados de la Prueba Saber Pro, en Colombia, casi la mitad de los niños o niñas sostuvieron que sus compañeros discriminan a otros. El 35 % de ellos dijo haber sido víctima y el 22 % manifestó haber intimidado a alguien, lo que evidencia que más del 50 % de los niños, niñas y adolescentes colombianos pueden verse involucrados como víctimas o victimarios en estos escenarios de violencia y por lo tanto, ambos requieren apoyo y protección.

Cuando se presentan casos de intimidación escolar, normalmente la atención de educadores, profesionales y familiares recae principalmente sobre las víctimas, quienes necesitan de manera inmediata protección tanto psicológica, como física y afectiva. Pero, ¿qué pasa con los niños, niñas o adolescentes que cumplen el rol de agresor? Ángela Rosales considera que así como el apoyo hacia las víctimas de ‘bullying’ debe ser eficaz y oportuna, “Hay que ayudar a los niños que están presentando comportamientos abusivos porque puede ser que su actitud se deba a alguna actitud agresiva contra ellos, la cual los motiva a defenderse. Esta ayuda debe ser inmediata porque puede traerles a estos niños problemas para relacionarse, problemas que pongan en riesgo sus vidas, pueden vincularse a pandillas y pueden llegar a ser consumidores de sustancias psicoactivas”. 

Las consecuencias de la intimidación escolar, así ésta no parezca tan grave a simple vista, pueden ser nefastas. Si estas situaciones no se detienen a tiempo, los niños y las niñas que las padecen pueden empezar a tener problemas de depresión, bajo rendimiento académico, baja autoestima e incluso pueden llegar a desarrollar conductas muy violentas y autoagresivas.

La intensidad del ‘bullying’ puede ser variable, pero si no se detiene a tiempo, puede traer consecuencias graves tanto para las víctimas como para los intimidadores.

Entre tanto, Carolina Piñeros, directora ejecutiva de Red Papaz, manifestó que, “en el tema del acoso escolar, hemos ido entendiendo que el victimario también es víctima, es otro niño, hay que analizar qué pasa con el entorno de ese niño porque puede ser que sus padres no estén al tanto de lo que hace, puede ser que venga de un ambiente violento, entonces hay que mirar qué sucede con ese pequeño. Antes decíamos 'eso es cosa de niños, lo hizo como un chiste', ahora somos conscientes de que es un tema delicado y que debe ser visto desde ambas partes”. 

Una vez que se presenta e identifica un caso de intimidación escolar, las defensorías de familia, comisarías o inspecciones de policía deberán realizar la apertura de la historia socio-familiar y la valoración integral del niño, niña o adolescente y de su grupo familiar y finalmente, adoptar las medidas de restablecimiento de derechos. Posteriormente las defensorías deberán realizar el seguimiento, verificar el restablecimiento efectivo de los derechos y realizar el cierre del caso.

Instituciones educativas, responsables de la protección de las niñas y los niños



La problemática de acoso escolar en el país, si bien es una situación que requiere de la responsabilidad y compromiso de todos los entes del Estado, son los colegios, las escuelas e instituciones educativas en general, los actores principales para prevenir, detectar y atender la intimidación escolar.

Para la directora de Aldeas Infantiles “los niños aprenden en la medida en que observan qué sucede a su alrededor. Entonces el colegio es responsable de lo que ocurra en todos los entornos donde están, no solamente al interior del aula”.

Rosales agrega que, “también hay que observar qué tipo de relación tienen los profesores con los niños, si los maestros tienen relaciones abusivas con los estudiantes, ellos van a tener relaciones abusivas entre sí, si los profesores tienen relaciones groseras con los padres de familia, o los padres con los profesores, entonces eso se repetirá en el contexto, así que el llamado es a la coherencia en la acción en el marco del colegio, y es éste el que debe estar muy atento a identificar las acciones para prevenirlas tempranamente”. 

Entre tanto, el Código de la Infancia y la Adolescencia, en su artículo 43, obliga a las instituciones educativas a proteger a los niños, las niñas y los adolescentes contra toda forma de maltrato, agresión física o psicológica, humillación, discriminación o burla por parte de los demás compañeros y de los profesores. Igualmente, el Código obliga a las instituciones a establecer en sus reglamentos correctivos y efectivos para impedir la agresión física o psicológica y a denunciar cualquier acto de esta índole.


CUANDO EL TESTIGO SILENCIOSO SE VUELVE UN GARANTE DE DERECHOS


Los especialistas aseguran que cuando se presentan casos de intimidación escolar existen tres grupos importantes a quienes hay que direccionar todas las estrategias para la prevención de esta problemática. Ellos son: las víctimas, los intimidadores y los testigos silenciosos u observadores, quienes son aquellos niños o niñas, que presencian las situaciones de acoso y no intervienen ni directa o indirectamente.

La Prueba Saber Pro realizada en el país en 2012, evidencia cómo en el quinto grado más de la mitad de los niños y a casi la mitad de las niñas no les importaba, o inclusive, se divertían viendo el maltrato de algunos de sus compañeros y compañeras. Otros estudios en el tema aseguran que el porcentaje de menores de edad que son testigos de hechos relacionados con acoso escolar se encuentra entre el 60 y el 70 %, situación que potencia al agresor puesto que ellos se convierten en su audiencia. Por ello, es importante que quienes presencian esto no se reían junto al agresor en el momento de la intimidación, comunicar a un adulto lo sucedido y servir de audiencia para quien comete estas agresiones.

“Días después de que aquellos jóvenes me agredieran, fueron a jugar un partido de fútbol a mi colegio. Yo me encontraba al lado de la cancha observando cuando de repente me empezaron a insultar y a decirme cosas terribles. Yo sentí miedo y mucha tristeza pero fueron mis amigas quienes intervinieron, los enfrentaron y les hicieron ver que eso que estaban haciendo no era lo correcto”, recuerda Marre.

Ángela Rosales piensa que existe una posibilidad inmensa de revertir situaciones de acoso escolar y es enseñándoles a los niños a que sean justos y equitativos. “Cuando hay ‘bullying’, los menores de edad deben ser conscientes de que se está presentando un comportamiento entre dos personas que es desigual, que es abusivo y aunque no tenga que ver conmigo, asimilo que esa conducta le hace daño al otro y por ello hay que ayudarle, ya sea defendiéndolo o contando a un adulto que estas situaciones se están presentando”.

Carolina Piñeros de Red Papaz, coincide con Rosales y agrega que, “en el momento en que un niño aprende a identificar que eso que le pasa a su amigo o compañero es injusto, se presenta un desbalance de poder, entonces si el niño en vez de reír tiene una posición crítica frente a ese hecho, ahí se estaría trancando el problema, es pensar un poco en que “a mí no me gustaría que me hicieran eso””. 

Para las especialistas los niños y las niñas por esencia son solidarios, lo que ocurre muchas veces es que no denuncian o no cuentan que se presentan casos de intimidación escolar por miedo a represalias de sus compañeros o porque no confían verdaderamente en que los adultos puedan intervenir positivamente en la problemática. 

Frente a ello, es muy importante que tanto padres de familia, como docentes y directivas de los colegios abran espacios de participación y diálogo donde los niños, las niñas y los adolescentes sientan que su voz es importante, lograr esto empoderará a los menores de edad y los hará confiar mucho más en aquellas personas responsables de adelantar acciones.

“Es importante que el niño sienta que en los adultos encuentra ejemplos, pero también la confianza para hacerse escuchar, y que en ellos va a encontrar un respaldo, que ellos van a ayudarle, no solamente lo van a escuchar sino que van a tomar una acción eficaz que ayude a cambiar esa situación negativa que observen o presencien. El propósito con esto es que los niños hagan el ejercicio de contar algo que no consideren correcto, pero solo lo harán cuando sepan realmente a quien acudir”, asevera Ángela Rosales.


La familia, pilar fundamental para prevenir, mitigar y superar el acoso escolar

“Luego de una semana en la que estuve refugiada en mí misma y en la que lloraba mucho decidí hablar con mis padres y allí les conté lo que me había sucedido. Sé que fue la mejor decisión porque no me dejaron sola y me ayudaron a superar ese momento tan difícil para mí. Uno a veces piensa que cuando se presentan casos de intimidación no hay más salidas y siempre hay algo que uno puede hacer, se puede recuperar la confianza y uno puede salir adelante”.

El anterior es el testimonio de Marre al ser preguntada sobre la importancia que tiene la familia para ayudar a prevenir y tratar la problemática de acoso escolar. Si bien, el Estado y los colegios tienen una responsabilidad indelegable en este tema, los padres, madres, hermanos y demás familiares juegan también un rol fundamental tanto en el manejo de la intimidación, como en su prevención, enseñando, por ejemplo, a sus hijos desde pequeños a no maltratar a otros, a defenderse sin agresión y generando espacios de confianza y comunicación.

Para Ángela Rosales, “si nosotros como padres no abrimos espacios de educación, el niño tampoco va a tener la confianza de venir a contarnos cuando él o ella tengan una situación vulnerable. Si en la familia validamos eso y validamos que pasar por encima de alguien, aventajarse del otro, me muestra que soy capaz, que soy poderoso, me río o me burlo de la situación de los demás, el niño cuando sea víctima no va a querer venir a contarme nada porque va a sentir que defrauda a su familia, que no es capaz”.

RedPapaz considera que es esencial que las familias y en general toda la sociedad entienda que la agresión trae más agresión y por ello la clave está en formar niños y niñas asertivos. “Si los papás decimos a nuestros hijos desde el primer día del jardín, apréndete a defender, si alguien te pega, pégale más duro, estaríamos yendo por el camino incorrecto. Entonces, se trata de que empecemos a mandar un mensaje diferente y queramos que nuestros hijos sean asertivos. Si logramos esto, cambiaríamos por completo la situación que hoy en día viven muchos menores de edad víctimas de intimidación escolar”

El acoso escolar o matoneo es una realidad. Esta conducta en la que se maltrata psicológica, verbal o físicamente a un compañero, se vive a diario en instituciones de educación, básica, media y superior.
La acción de los padres frente a estas situaciones es el principal apoyo que pueden recibir quienes sufren de estas prácticas. Es importante que los padres mantengan una comunicación constante con sus hijos y preocuparse por lo que les acontece a diario. No se trata de sobre protegerlos, pues los hijos necesitan cierto grado de independencia, pero el acercamiento permite detectar cuando los niños o jóvenes están sufriendo por alguna de estas prácticas.
Los 

En el hogar se debe crear un ambiente donde los hijos sientan la confianza de hablar con sus padres y manifestarles sus inquietudes. Es desde casa donde se aprenden los valores principales para que los hijos puedan socializar al entrar a la escuela; por esto la importancia de criarlos bajo principios de respeto, responsabilidad, amistad, para que sus comportamientos sean adecuados a la hora de socializar.
En las instituciones de educación, desde los docentes hasta las directivas, deben establecer reglas de comportamiento, disciplina y estar atentos ante cualquier caso o situación de acoso o matoneo que se pueda presentar.
Señales de alerta


Cuando un niño o joven sufre de acoso escolar, lo puede manifestar con algunas acciones que los padres pueden detectar.
* Se muestran tímidos, poco sociables o retraídos.
* Son agresivos con sus padres, sus maestros o sus compañeros de clases.
* Ponen pretextos para no asistir a clases.
* Presentan cambios en el rendimiento escolar o poca participación en actividades grupales.
* Pueden presentar trastornos en los hábitos de sueño.
* Se aíslan y evitan la comunicación con otras personas.
¿Qué hacer ante un caso de matoneo?




 * Cuando se ha detectado un caso de acoso, los padres deben acercarse a los maestros y compañeros de sus hijos e indagar sobre la situación.
* Deben acercarse a los hijos y hacerles sentir que pueden contar con sus padres.
* Hágale saber que está preocupado por su situación y que puede brindarle todo su apoyo.
* Hable con él para acordar cómo manejar la situación.
* Acérquese a la institución, hable con los directivos y maestros para manejar la situación de la mejor manera.
En Colombia existe la Ley 1620 de 2013, mediante la cual se crea el ‘Sistema Nacional de Convivencia Escolar y Formación para el Ejercicio de los Derechos Humanos, la Educación para la Sexualidad y la Prevención y Mitigación de la Violencia Escolar’, con la que se busca fortalecer las acciones encaminadas a la promoción, prevención, atención y seguimiento de la convivencia escolar.

Matoneo en el colegio: ¡sé valiente y denuncia!




Casi todos los colegios de Colombia y del mundo existe el Bullying, pero tal vez no lo conozcamos por este nombre, pero si por “montársela a alguien”, molestarlo o maltratarlo. Esto es el Bull ying, consiste en que varias personas o una persona molesta a alguien más, de manera repetida, por lo general estas personas lo hacen semanal, diario o cada vez que ven a su víctima.
Ellos tienden a hacerle daño a la víctima y estas que son atacadas tienen un perfil bajo, es una alguien tímida y rechazada por su entorno, esto las hace sentir mal y tristes.
El Bullying no es solo maltrato físico, también existe el verbal, que se da cuando se agrede por medio de ofensas o apodos, el relacional, cuando se rechaza a la víctima, se ignora, o el psicológico cuando hay amenazas para quitarle las cosas.
Verónica Gonzáles una joven de 18 años de edad, sufrió de matoneo en su colegio:
¿PORQUE TUVISTE ESTA EXPERIENCIA?
La mayoría de veces que mis compañeras y yo sufrimos de matoneo, ha sido por hombres, pueden que hayan sido novios de nosotras o que sea el novio de una muchacha y nos este molestando a nosotras, eso es lo que pasa. Exactamente eso fue lo que a mí me paso, mi novio se cuadró con una muchacha de once y como en todos los colegios sabemos que entre curso nos tenemos “ganas” yo simplemente le hablaba a él pero, hasta que un día esta muchacha me amenazó y me dijo que no iba a pasar de ese día.

El juego vs. Bullying



Recomendaciones para las víctimas
*Avísale a las autoridades para que el fenómeno no crezca. En el momento en que agachas la cabeza y demuestras miedo y temor, alimentas la ira del agresor porque lo que quiere es hacerte daño. Si ve que lo está logrando enfatiza y descarga toda su ira. Esta es una acción inmediata.
*Una acción personal es el trabajar en tu autoestima, manejar las bromas, los chistes, y burlarte tú mismo de tus defectos: cuando tú mismo te burlas de tus defectos, los demás se sienten aburridos porque ya no es chistoso.
*Aprende a manejar las relaciones interpersonales.

Preguntas y respuestas


¿Qué pasa por la mente del victimario? 
“El matoneo tiene diversas formas, no podríamos hablar de un tipo de pensamiento específico, pero normalmente lo que ocurre en la mente del victimario es un rechazo, una intolerancia hacia las personas que tienen esa característica de raza o defecto físico que es el objeto de su ira. Lo que pasa con el chico o con la chica que generan ese comportamiento,  es que normalmente están heridos, son personas que tienen una historia de heridas psicológicas que los llevan a desquitarse de alguna manera contra un ser humano con unas características específicas. Piensan: “Los quiero eliminar de mi camino”, “me dan asco”, y ésta  es la versión infantil de la intolerancia adulta y es algo que hace parte de la especie humana”.
¿Por qué ahora el bullying es más comentado? 
“Ahora lo que pasa es que el fenómeno de violencia que estamos viviendo en Colombia es algo que está creciendo. Esta violencia se ha visto toda la vida, pero el fenómeno es demasiado frecuente y empieza a ser alarmante y ha llegado a extremos”.
¿Qué pasa en la mente de la víctima?
“Así como está el fenómeno del rechazo, está el de la baja autoestima. Las víctimas son chicos rechazados porque no están cumpliendo un patrón específico. El problema es que muchas veces el chico que tiene una baja autoestima ni siquiera se siente tan diferente a los demás, que el mismo empieza a aislarse, posee una inhabilidad social, no sabe cómo manejar las bromas. Entonces eso produce el rechazo del grupo. No es en todos los casos, pero normalmente ocurre de esta manera, se menosprecian a sí mismos. El grupo es el que empieza  a hacer las burlas y si no tiene amistades fuertes, se queda solo”.
¿Han influido las redes sociales en el matoneo? 
“El bullying o matoneo es un tema de la relaciones entre dos personas, el agresor y la víctima, o un grupo de agresores y de víctimas. Usualmente las relaciones las manejamos sobre la comunicación. En el momento en que aparecen las redes sociales aparecen los vicios y cualidades de los seres humanos, ya que las redes sociales son una forma de comunicación. Dependiendo de la red social en la que se esté generando la burla, la víctima se puede sentir más o menos asediada. El asunto con las redes sociales es que lo que antes hacían en el curso ahora se hace con todos”.

María Elena López
Psicóloga de familia
¿Qué es lo que pasa en el interior de los chicos que realizan el matoneo a sus compañeros?
“En cuanto al agresor, conviene mirarlo más allá del cliché o del prejuicio. No siempre es una persona malvada y sin sentimientos. Por el contrario, es usual que pueda necesitar tanta ayuda como la víctima, y que no sea consciente de las consecuencias de sus actos. Incluso puede ser un estudiante aventajado o tener liderazgo en el grupo, de hecho es muy común ver a este tipo de estudiantes agrediendo a sus compañeros. Algunos son muy inteligentes y quieren sobresalir. Lo que es de resaltar, es que el agresor puede ser cualquier tipo de estudiante; los líderes deportivos o académicos, por ejemplo, pueden ejercer acoso al sentir que tienen poder, son populares y están apoyados por un gran número de compañeros”.
¿Qué pasa en la vida de los chicos que lo sufren?
“La víctima puede inclinarse a:
a. Disminuir su  potencial para defender sus derechos
b. Tener un bajo rendimiento escolar.
c. Desarrollar sentimientos de venganza.
d. La depresión y el suicidio”.
¿Cómo se puede detener?
“La intimidación escolar es una realidad imposible de ocultar; está claro que no es un simple problema de chicos y que tiene graves consecuencias para todos los actores del conflicto. Por esta razón los adultos, padres y profesores, tienen la labor de prevenirlo y actuar oportuna y responsablemente cuando estos casos se presentan”.
¿Qué pueden hacer los padres? 
 “La presencia activa y responsable de los padres es fundamental a la hora de prevenir y manejar la intimidación escolar. Es muy importante saber que muchos de los comportamientos que promueven o provocan el acoso, están relacionados con los que se  adquieren en casa. Cuando este tipo de casos se presentan, no resulta útil asumir que la responsabilidad es exclusiva del colegio y que les corresponde a ellos resolverlos. La familia es la formadora por excelencia de los valores que posibilitan la convivencia y, por lo tanto, su participación para solucionar estos problemas es vital”.

Este contenido ha sido publicado originalmente en Vanguardia.com en la siguiente dirección: http://www.vanguardia.com/vida-y-estilo/jovenes/188141-matoneo-en-el-colegio-se-valiente-y-denuncia

        AGRESORES
*        El agresor seguro de sí mismo:

Se caracteriza por la certeza y la seguridad que tiene al realizar lo que quiere hacer. Siente una gran satisfacción al sentirse dominante ante los demás compañeros. En algunos momentos puede tener buenas habilidades para ser sociales, en la manera que consiga que más personas se le unan.

*        Agresor activo:


Se caracteriza por la manera en  que este manifiesta su agresión. Esta se da de forma directa, e impulsiva, agrediendo a sus compañeros, le gusta la violencia y su conducta tiende a no ser sociable, sus enfrentamientos ante los mayores es desafiante y agresiva.

*        Agresor agredido

 En la escuela es una persona impopular y brusca, este actor es aquel que es agredido por otros compañeros más fuertes que él, y guarda este maltrato y violencia para sus víctimas acumulando el rechazo que estos le dan.

VICTIMAS



El segundo grupo de actores son las víctimas, estas personas, son aquellos niños que muestran ante los demás cierta debilidad y timidez dentro y fuera del colegio; dentro del aula de clases y la institución educativa son objeto de bromas desagradables; en estos dos lugares se les conoce por su apodo, y además son insultados, ridiculizados, molestados, y son el centro de maltrato físico.
Una de sus mayores características y por la cual son centro de agresión, es que son niños que no se saben defender, se ven involucrados en peleas de las que tratan de huir; en la gran mayoría de casos son despojados de sus pertenencias como libros o dinero, y si el maltrato es físico y continuo sufren cortes, arañazos, heridas y daños en su ropa.
Casi siempre están solos en el colegio, y no son participes de juegos de ninguna clase. Cuando están en el recreo y se van a formar equipos de juego estos niños son tomados como última opción  y en algunos casos simplemente no los dejan jugar. Sus relaciones sociales no son buenas se le dificulta hablar en público, son muy inseguros de lo que hacen o dicen, su aspecto ante los demás es de un niño triste, solo y demasiado serio para su edad.
Cuando llegan a sus casas traen signos de haber sido agredidos fuertemente, nunca son invitados a fiestas, y si lo son, se convierten en objeto de burlas y chantajeo por parte de sus agresores.

En las mañanas cuando ellos se preparan para ir al colegio, sienten temor de llegar, esto les ocasiona, en la mayoría de casos, dolor de estómago, cabeza y poco apetito, en las noche duermen intranquilos con el temor de que allí también le va a pasar algo, cunado logran conciliar el sueño tienen pesadillas relacionadas con lo que viven a diario. Es poco probable que se hable te este tema con los padres pues sus víctimas los amenazan para que ellos callen.


NIÑOS PRESENTES EN LOS ACTOS DE VIOLENCIA:
En el tercer y último grupo, encontramos a los actores que juegan un papel indispensable, ya que de ellos prácticamente depende que los agresores se vuelvan más fuertes y realicen sus maltratos continuamente, o que por el contario sean los precursores de que no haya más maltrato ni violencia para sus compañeros y amigos. Hablamos entonces de los testigos o espectadores que al igual que las victimas también se dividen en grupos, que los diferencian unos de otros:

*   Los testigos: estos niños solo observan lo que está pasando, pero no interfieren en la agresión por miedo a convertirse en una víctima y sin quererlo, estos escolares se convierten en cómplices por su silencio; pero dentro de este grupo se encuentra los que, al igual que los anteriores, no interfieren, pero esta vez es porque para ellos ya es costumbre este tipo de agresiones y tratos, o simplemente piensan que son problemas personales a los cuales ellos no pueden hacer nada.

*  Secuaces o cómplices: este grupo son los niños que ayudan a que el agresor aumente  su maltrato hacia sus víctimas, la interferencia de estos niños hace que el agresor se sienta con poder, y de alguna u otra manera estos niños también adquieren cierto poder que hace que les guste y lo sigan practicando.    

*        “Este problema del Bullying ha existido siempre y no se le ha dado tanta importancia”.
*        “Nosotros también lo sufrimos y aquí estamos”.
*        “El Bullying es parte de la visa y hay que aceptarlo”.
*        “Eso es cosa de niños”.
*        “¡No le hagas caso!”
*        “Defiéndete… pégale tú también”.
*        “En mi centro no hay Bullying… eso pasa en centris de barrios conflictivos”.






 Por otro lado, muchas de las personas creen que varios de los hechos que suceden a diario hacen parte del matoneo escolar, pero no es así, pues cuando se presentan situaciones como peleas entre niños de igual fuerza que nunca habían mostrado síntomas de maltrato, o cuando hay discusiones entre ellos que no son frecuentes, no se puede llamar matoneo escolar o Bullying, pues como ya se ha mencionado anteriormente este tipo de actitudes tiene ciertas características que hacen posible identificar las agresiones como:
1.      Tiene que haber una víctima la cual es atacada por el agresor o grupo de agresores
2.      Existe una desigualdad de poder (desequilibrio de fuerzas) entre el más fuerte y el más débil.
3.      Las acciones que se lleven a cabo por parte del agresor o agresores deben de ser repetitivas, y su duración es por un largo periodo de tiempo.

TIPOS DE BULLYING
Al igual que los agresores, los agredidos y los testigos, el Bullying tiene categorías o grupos de distinción, que posibilita el prototipo de matoneo en que se encuentran los estudiantes y las posibles soluciones a dar dependiendo del tipo de violencia que se esté ejerciendo. 
Dentro de estas categorías encontramos cinco, las cuales son las más practicadas por los agresores o victimarios, y las que más sufren los agredidos o víctimas:
*        Físico: puede llevarse a cabo de forma directa expresándola en amenazas con armas, o golpes de todo tipo. Pero también de manera indirecta, realizando robos, escondiendo o rompiendo  las pertenencias de las víctimas.
*              Verbal: puede ser  de forma directa, como insultos o el hecho de colocar al agredido apodos. También se puede llevar de manera indirecta cuando se habla mal de la persona.

*        Social: es la exclusión o aislamiento que el agresor ejerce para que la víctima no tenga vida social con el resto de sus compañeros; este tipo de agresión se hace muy presente el ignorar a la persona, no dejarlo participar de los juegos.

*        Psicológico: en este tipo de maltrato se ve muy reflejada las acciones académicas, el autoestima de la víctima es muy baja, por esto el agresor crea un temor y una inseguridad cada vez que ejerce algún maltrato.
*        Dating violence: acoso entre parejas de adolescentes, donde prevalece el chantaje emocional. Es considerado como la antesala de la violencia de género. 

Ciberbullying: este es el tipo de Bullying que se ha venido dando de un tiempo para acá, gracias     a los avances tecnológicos que hoy en día tenemos y por supuesto el alcance que los niños tiene a ellos hace que estos medios como las redes sociales (Facebook, twitter, e- mails, websites, blogs, etc.), se conviertan en las principales ayudas que tiene los agresores para persuadir a sus víctimas, haciendo que estos queden en ridículo frente a sus amigos y familiares. Dentro de estas páginas lo que usualmente se trata de hacer es colocar mensajes difamatorios con el objetivo de desprestigiar a la persona mediante ataques personales, difusión de información confidencial, fotografías en situaciones comprometedoras, o por el contrario foto monjes que desprestigian la moral de la o las personas.
PREVENCIÓN CONTRA EL BULLYING    
Para prevenir el Bullying o matoneo escolar se debe tener en cuenta la intervención de padres y profesores pues esto ayudara a que los índices de violencia bajen.
Para este momento el tipo de Bullying que más está afectando a las víctimas es el de vía internet, el cual se está generando por medio de las redes sociales, para poder prevenir en gran parte el maltrato que se genera por medio de ellas, los padres, según Augusto Pérez, director de la Corporación Nuevos Rumbos, deben hacer es lo siguiente:

1.      No deben proporcionar datos personales que los pongan en peligro.
2.      En caso de ser amenazados, tienen que pedir ayuda e interrumpir la comunicación con esas personas.
3.      No hacer en la red lo que no harían frente a frente.
4.      Quienes los acosen en internet puedes estar cometiendo un delito. Hay que tratar de recolectar pruebas e informar a las autoridades.

Pero no solo depende de los padres, también le incumbe a toda la familia, pues son ellos la principal fuente de amor y educación de los niños; a partir de ella el infante aprende a socializarse basado en los valores, normas y comportamientos enseñados en casa; hay que evitar que el hogar se convierta en un escenario lleno de conflictos y desuniones, esto ayudara a que el niño comience  a adquirir conductas agresivas.

Aunque los padres y la familia son indispensables para que el niño adquiera ciertas conductas, las escuela, desde que el infante comienza su vida estudiantil, está pasa hacer su segundo hogar, pues es más el tiempo que permanece en ella que en casa, por lo tanto si el centro de educación no mantienen la disciplina dentro y fuera del aula de clase la conducta del niños cambiara y no será buena. También los maestros pueden intervenir  fomentando los valores en los niños para que así ellos comiencen a entender que la solución algún conflicto no son los golpes ni los malos tratos.
Por otra parte, no solo los padres, la familia, la escuela, etc., influyen en el cambio de comportamientos del niño, aunque son los que más pesan, los medios de comunicación con sus programas de acción y violencia influyen demasiado en las conductas que el niño adquiera. Por esto los medios masivos de comunicación deben ser más conscientes de ello y controlar más los contenidos que emiten o publican.
De otro lado, la sociedad debe hacerse también participe de este problema, pues con que ellos ayuden a prevenir cualquier acto de violencia que se esté presentando entre niños fomentaran el cambio en ellos. La sociedad no puede aceptar que el hecho de que un niño trate a otro con burlas, amenazas o golpes es una broma o es el trato que todo niño se da a esa edad, mientras más evitemos situaciones de este tipo menos va hacer la violencia que se presente entre los infantes.

PAPEL DE LOS MAESTROS

[1]Para los niños, sus maestros son un ejemplo a seguir, pues son los adultos con los que pasan más tiempo cuando sus padres no están, los niños ven a los maestros como las personas que pueden solucionar cualquier tipo de violencia que se esté presentando hacia ellos o hacia un compañero. Por esto lo maestros deben hacer lo siguiente si observan que alguno de sus estudiantes está tomando actitudes agresivas hacia sus compañeros, o por el contrario si el niños permanece la mayor parte del tiempo solo y triste:
1.      Identificar a la víctima y el agresor.
2.      Si ha detectado a la víctima verifique preguntando a sus padres si el niño presenta dificultad para conciliar el sueño, dolores en el estómago, el pecho, la cabeza, náuseas y vómitos, llantos constantes, etc. Si es necesario busque un psicólogo que le ayude a tratar al niño y obsérvelo con más frecuencia.
3.      Siga al niño a una distancia prudente a los lugares donde comúnmente esta sin vigilancia, seguramente se encontrará con el chico que lo está acosando.
4.      En las paredes de los baños o las puertas de éstos, los niños suelen escribir burlas y agresiones, revíselas.
5.      Platique con los compañeros más cercanos de las víctimas y agresores, pueden darle información valiosa.
6.      Tenga consciencia de que tanto el agresor como la víctima sufren, y por lo tanto necesitan ser atendidos y tratados.

  

PAPEL DE LOS PADRES ANTE UN HIJO ACOSADOR


Los padres, como se mencionaba anteriormente tiene un papel muy importante en la conducta de los niños, y más importante es, cuando estos comienzan a ver actitudes en los infantes que no son tan amigables para otros niños y por esto sus relaciones se comienzan a ver afectadas, por lo tanto los padres tienen que hacer lo siguiente:
  1. .      Tienen que acercarse al niño y platicar con él.
  2. .      Los padres tienen que tener contacto con los amigos del niño y así poder observar que clase de actividades realiza el niño.
  3.        Cuando ya se halla creado un confianza entre el padre y el niño, el primero debe preguntarle al pequeño porque tiene esa clase de actitudes asía otros compañeros.
  4.       Si el niño de alguna manera llega a darle un indicio al padre de que él es un 1.      acosador, la situación no se puede ignorar, el padre debe calmadamente buscar la forma de brindarle la ayuda necesaria para que el infante no siga cometiendo más violencia.
  5. .      Nunca el padre debe recurrir a la violencia, pues esta no solucionara las conductas que el niño tiene, por el contrario, lo que ara es empeorar las cosas, perderá la confianza del niño y este por su parte creara más odio el cual se verá reflejado en las relaciones que el niño tiene con otros de su misma edad.
  6. .      No por el hecho de que el niño tenga actitudes malas, los padres tienen que dejar de brindar el amor que ellos requieren, pero tampoco se le debe pasar por alto las situaciones que se presentan, por el contrario se les debe dejar muy claro que lo que ellos hacen no está bien, y que si no cambian su forma de actuar frente a otros niños, los padres deberán tomar medidas drásticas.
  7. .      Cuando las actitudes del niño también se comienzan a ver reflejadas en la escuela, los padres tiene que recurrir a la ayuda de los maestros, ellos les darán una orientación de cómo manejar la situación con los infantes. Los papás deben mantenerse informados de como la escuela está tratando el caso y los resultados que se están obteniendo.
  8.       Cuando en ambas partes se comience a ver un cambio, el padre podrá darse cuenta de los gustos y aficiones del infante, con ello será más fácil canalizar la conducta agresiva; por ejemplo si al niño le gusta el fútbol el padre podrá tener la opción de inscribirlo, o si tiene el gusto de la música o de tocar un instrumento, el padre podrá llevarlo para que tome clases.  
  9.       Los padres deben enseñarles a sus hijos a reconocer sus errores y a pedir disculpas a quienes les haya hecho daño. 


PAPEL DE LOS PADRES ANTE UN NIÑO QUE ES LA VICTIMA

Al igual que los victimarios, las victimas también necesitan de sus padres, pues su dolor muchas veces no es expresado ante los mayores, y esto les causa mucho pánico antes de acostarse, o cuando se dirigen a la escuela, pues saben que si nadie se da cuenta el maltrato va a seguir. Para lo anterior, los padres deben tener en cuenta los siguientes consejos:
1.      Investigue cuidadosamente lo que le está pasando al niño, platique con ellos, con los amigos más cercanos, maestros, amigos y familiares.
2.      Al igual que a los victimarios, estos niños necesitan confiar en alguien, por esto los padres tienen que comenzar a dialogar con ellos acerca de lo bueno y lo malo que están viviendo.
3.      Cuando el niño pida la atención de los padres para contar algo, estos no se deben negar pues es en ese momento que él o ella pueden llegar hablar del tema, a desahogarse y contar lo que están viviendo.
4.      Si con las actitudes que el niño tiene, o con algo que haya contado, los padres se dan cuenta que el niño está siendo acosado, deben mantener la calma y no demostrar ante el niño preocupación o rabia, por el contrario, tienen que hacerle ver el positivismo de que las cosas van a cambiar.
5.      Cuando los padres estén con el niño tiene que hacerle saber que por ningún motivo ellos son culpables de lo que está pasando.
6.      Cuando el niño haya dicho lo que realmente le pasa, los padres por ningún motivo deben decirle al niño que se debe defender cada vez que le pase una situación así o que tiene que tomar venganza frente a los niños que le ocasionan tales daños, estas recomendaciones no son las más correctas, pues lo único que estarían haciendo los padres seria empeorar las cosas, y hacer que el maltrato hacia el niño siga.
7.      Los padres deben ponerse en contacto con los maestros del niño y con la persona encargada del mismo, para que así la escuela también esté al tanto de lo que está sucediendo y también puedan tomar cartas en el asunto para que la situación mejore.
8.      Si por el contario, el maltrato sigue, los padres tendrán que acudir a un abogado, lo que requiere, una demanda o una caución.
9.       Si realmente el padre ve que el niño está muy afectado emocionalmente por las situaciones en las que ha estado expuesto, los padres tiene que buscar la asesoría de un psicólogo para ayudarle a que supere este trauma. Pero los padres nunca deben dejar a un lado la ayuda que la familia le puede brindar.

ACTIVIDADES 

Te invito a colocar en practica lo visto
1. Colorea a tu gusto





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